Hoy es el día mundial contra el cáncer
La provincia de Neuquén cuenta con cuatro líneas de cuidado en torno al cáncer, dado que los tumores son la primera causa de defunción y años de vida potencialmente perdidos. El ministerio de Salud tiene un plan de abordaje para la prevención del cáncer de mama y cuello de útero, cáncer colorrectal, cáncer de pulmón, y las leucemias y linfomas.
Solo entre 2020 y 2023, 3.816 personas fallecieron por esta causa, por lo que el Plan Provincial de Salud 2024-2027 se enfoca en las particularidades de cada región para revertir la situación.
Al menos un tercio de los cánceres se pueden prevenir, tratar y curar, por lo que las líneas de cuidado del Plan sostienen los estudios diagnósticos vinculados a la detección de algunos tipos de tumores, en grupos poblacionales específicos. Es el caso del cáncer de mama, el de cuello de útero y el colorrectal.
Una prueba sencilla es clave en la prevención del cáncer colorrectal
En la prevención del cáncer colorrectal hay un estudio diagnóstico simple que permite detectar si hay sangre que no se ve a simple vista en la materia fecal. Este dato es fundamental para prevenir este tipo de cáncer y/o para detectarlo en etapas tempranas. Se trata del test de SOMF (Sangre Oculta en Materia Fecal). Está indicado a toda persona entre los 50 y 75 años, sin antecedentes ni síntomas y debe realizarse cada 2 años.
Las personas con antecedentes familiares directos o una enfermedad inflamatoria intestinal deben consultar al equipo de salud para evaluar los estudios diagnósticos y su periodicidad.
Ante un resultado positivo, en la consulta médica se indicarán los estudios necesarios para conocer la causa del sangrado y así evaluar las alternativas de tratamiento.
Atención y controles periódicos para detectar a tiempo el cáncer de mama
En la provincia se recomienda realizarse el autoexamen mamario una vez al mes. Si bien este procedimiento no define un diagnóstico, puede aportar elementos para la búsqueda con los otros estudios que sí lo hacen.
El examen clínico mamario, realizado por un profesional de la salud, se aconseja de manera anual; y es clave para completar el panorama con una mamografía, entre los 50 a 69 años.
Cabe aclarar que aquellas mujeres y varones trans de entre 40 y 49 años y de 70 años o más, que tengan riesgo incrementado por razones familiares o personales, deben consultar al equipo de salud sobre la edad de inicio de los estudios diagnósticos y su frecuencia.
Prevenir, diagnosticar y curar el cáncer de cuello de útero
Este tipo de cáncer es prevenible mediante una vacuna que es parte del Calendario Nacional (gratuita y obligatoria). La misma se aplica con una única dosis a los 11 años.
Como la estrategia de vacunación inició en 2011, en caso de no haber recibido la vacuna a la edad correspondiente, la misma está disponible para las mujeres nacidas a partir del 2000 y los varones nacidos a partir del 2006.
Además, la prevención del cáncer de cuello de útero también se puede asociar a otro estudio diagnóstico: el Test de VPH (Virus del Papiloma Humano) es un método de detección accesible y gratuito, que se realiza en consultorio y que detecta la presencia de los VPH de alto riesgo en el cuello uterino. Está indicado para personas con útero entre los 30 y los 64 años, que no se hayan realizado el test, o bien que hayan pasado más de 5 años de un test de VPH negativo.
A su vez, las personas con cuello uterino desde los 25 a los 64 años pueden detectar el VPH mediante el PAP; esta es la única práctica que también deben realizarse las personas gestantes. El sencillo e indoloro procedimiento se realiza en el consultorio y permite detectar lesiones en el cuello del útero que, de no ser tratadas, pueden evolucionar en un cáncer. Si durante dos años seguidos el PAP da negativo se aconseja repetir el estudio recién a los tres años del último.
De acuerdo a los resultados de estos estudios, la red de patología cervical cuenta con profesionales que realizan colposcopias, biopsias y tratamientos quirúrgicos en todos los hospitales cabecera de las regiones sanitarias para avanzar en los tratamientos ante la detección de lesiones.
¿Ya realizaste tu chequeo anual?
Además de los hábitos saludables, como evitar el consumo de tabaco y de alcohol, promover espacios libres de humo, elegir una alimentación balanceada y rica en frutas y verduras, e incorporar actividad física con frecuencia, como puntos claves en la prevención del cáncer, se debe incorporar otro gran aliado de la salud que son: los chequeos de salud periódicos.
Conocer los antecedentes familiares y el estado de salud personal permite identificar signos de alarma, indagar con estudios específicos y arribar a diagnósticos que pueden modificar el desarrollo de una enfermedad.
En los casos del cáncer de pulmón, las leucemias y los linfomas, pueden detectarse algunos signos o síntomas que promuevan la consulta al equipo de salud. Ya en el consultorio, el examen clínico más la entrevista del profesional pueden orientar otras estrategias como, por ejemplo, en el caso del cáncer de pulmón indicar una tomografía de tórax; sin embargo, también puede ocurrir que no haya indicios perceptibles, en estos casos el chequeo anual de salud, con estudios simples como un hemograma, puede favorecer a un diagnóstico temprano, lo que brinda otro panorama de cara a un tratamiento.
Conocer el diagnóstico es clave
Es muy importante no postergar los estudios de búsqueda o screening. Tener presente a partir de qué edad hay que realizarlos y con qué frecuencia. Muchas veces, conocer da las herramientas para pensar en alternativas para el tratamiento. Algo fundamental para mejorar los síntomas, la calidad de vida y en muchos casos, curar la enfermedad.