¿Trabajar o Disfrutar?

Hace no muchos años, el trabajo y el disfrute eran cuestiones separadas, incluso hasta opuestas. Había que trabajar para luego poder disfrutar y en el mejor de los escenarios: irse de vacaciones. Se trabajaba casi todo el año para tener alguna semana o quincena para hacer lo que uno quisiera. El trabajo y la elección personal de pasarla bien, iban por carriles separados.
¿Es posible que la pasemos bien en el trabajo? ¿La ocupación laboral y el disfrute se conectan en algún punto?
Numerosas investigaciones demuestran que la productividad de los empleados aumenta si ellos están motivados, inmersos en un ambiente agradable, reconocidos e incentivados a seguir mejorando. Por lo tanto, cuanto más conectados estén el trabajo y el disfrute más conectados con nosotros mismos estaremos y mejor será nuestro desempeño.
¿Por dónde se empieza para disfrutar del trabajo?
-Reconociéndonos merecedores de sentirnos bien con nosotros mismos y estableciendo relaciones sanas.
-Apreciando lo que hacemos y valorando lo que somos.
-Enfocándonos en nuestras necesidades y alejándonos de todo aquello que nos daña.
-Reconociendo cuál es nuestro propósito para tomar las decisiones adecuadas.
Existen numerosas herramientas para hacer del clima laboral un lugar mejor: team building, programas de desarrollo, actividades recreativas, flexibilidad laboral, entre otras. Pero para que todas ellas funcionen, uno tiene que saber que nunca es tarde para hacer el cambio, que el miedo es parte del camino y que nadie más que nosotros puede hacerse cargo de nuestra plenitud.
Me gustaría que hoy empieces tu primer paso.
¿Cuál es tu propósito?
Wenceslao Gomez Caride
Consultor y especialista en desarrollo humano
Instagram:@oportunidadeswe
Mail: [email protected]
Bibliografía Consultada:
Sitio Web:
https://www.redalyc.org/journal/4096/409659500007/409659500007.pdf