Trabajan en la refacción general del CDI Pichi Rayen
Personal de varias áreas del Municipio trabaja desde hace diez días en tareas de electricidad, gas, agua y seguridad general para poner en condiciones al Centro de Desarrollo Infantil (CDI) Pichi Rayen, para que pronto pueda volver a recibir a las infancias.
Durante la jornada de trabajo de este jueves, de la que también participaron la directora de Primera Infancia, Erica Serafin, y el director general de Mantenimiento Escolar, Daniel Opel, se constató la obra de electricidad y el avance de tareas en otras áreas.
La obra incluyó la construcción de un pilar normalizado; tablero principal y seccional; reemplazo de luminarias; recableado de toda la instalación; iluminación interior y exterior; luces de emergencia y puesta a tierra. Como parte de estos trabajos, se independizó la instalación eléctrica del CDI con el complejo de viviendas sociales.
El director general de Mantenimiento Escolar, Daniel Opel, explicó que, luego de los trabajos eléctricos, están en ejecución otras tareas que incluyen el reemplazo de tanques de reserva agua con modificaciones de cañerías y la refacción general de baños.
Opel agregó que también se realiza la colocación de láminas de protección en vidrios: limpieza y reparación de calefactores; reparación de cerraduras y puertas; barras antipánico en salidas de emergencia y señalética en escalones y desniveles.
La secretaria de Desarrollo Social, Rocío Demateo, informó que las obras se realizan gracias a un convenio de uso entre el Municipio y el Consejo Provincial de Educación (CPE) ya que el edificio se comparte, en horarios cruzados, con el Centro de Iniciación Artística N°5, que depende del Estado neuquino.
Interviene personal de la Secretaría de Desarrollo Social, a través de la Dirección General de Infancias; y de la Dirección General de Mantenimiento, dependiente de la Secretaría de Obras públicas, con la colaboración permanente de operarios de la Secretaría de Servicios Públicos.
La jefa de Área del CDI, Adela Muñoz, informó que, una vez que reabra las puertas, la institución del barrio El Arenal recibirá nuevamente a las 26 niñas y niños, de entre 1 y 2 años, que son acompañados por doce trabajadoras, entre ellas seis educadoras, además del personal de cocina y maestranza.