Por no poder garantizar la seguridad, la EPET 21 suspendió las clases y actividades

Una grave problemática edilicia denunciaron desde la EPET 21 de San Martin de los Andes que los llevó a suspender las actividades y clases. "La decisión se basa en el posible desprendimiento de placas mojadas del cielorraso, electrificación de estructura, goteras y agua en distintos lugares. Todo por el mismo motivo, filtración de agua en los techos de losa", indicó la dirección del establecimiento mediante un comunicado.
Al mismo tiempo, se explicó que debido a las situaciones descriptas no se pueden garantizar la seguridad de los que habitan la escuela. "No podemos someter a nuestras y nuestros estudiantes como tampoco al personal docente y auxiliares de servicio a riesgos inminentes", agregaron.
"Mientras estábamos en reunión en sala de informática, se empezó a inundar. Se intervino inmediatamente para no dañar todos los equipos informáticos. Por suerte, estaba la gente de mantenimiento. Fuimos al salón principal del taller y producto de las lluvias se desprendió el cartel de salida de emergencia arriba de la cabeza de una docente", relató uno de los integrantes de la comunidad educativa de la EPET 21.
Asimismo, detalló que los paneles del cielorraso están a punto de caer a causa de la humedad, las escaleras están con agua y es latente el riesgo de poder resbalar sumado a que el acceso a la escuela está inundado.
Las autoridades de la EPET 21 aseguraron que los problemas edilicios se registran desde que fue entregado el inmueble y solicitaron que se brinden soluciones rápidamente por parte de la cartera educativa. Además, invitaron a representantes de las familias a reunirse para visibilizar la situación, buscar una alternativa y planificar acciones en conjunto.
El colegio ya había sido noticia por un hecho de similares características, cuando en el mes de marzo una placa de yeso cayó sobre un estudiante y le causó un golpe en la cabeza que, por fortuna, no revistió de gravedad. Sin embargo, dejó un importante precedente sobre las consecuencias que puede ocasionar la falta de respuestas al reclamo. “Hay que esperar que pase una tragedia para que le den importancia y seguridad a los establecimientos educativos”, había sentenciado la madre del joven herido en aquella oportunidad.