Distracciones y falta de concentración: las 7 estrategias para estar presentes

Lograr concentrar la atención en una tarea en puntual y enfocarse en cosas específicas por un largo tiempo, hoy en día parece casi una tarea imposible para la mayoría de las personas. Los constantes estímulos, la fuerte exposición a las pantallas y dispositivos tecnológicos, y la ansiedad y estrés de las aceleradas rutinas, generaron un impacto negativo en nuestra capacidad de atención.

Si bien es algo que se pierde rápido, recuperar la concentración no es imposible, sólo requiere esfuerzo, constancia y la toma de ciertas medidas y límites para que identifiquemos aquellos aspectos de nuestra vida que nos desconectan del presente.

Hoy en día, la dispersión mental es producto del famoso multitasking (multitarea) y la sobrecarga de información a la que nos vemos expuestos en nuestras rutinas y hábitos. El bombardeo de información es constante, pero hay ciertas estrategias que podemos realizar para que nuestra atención sea efectiva nuevamente.

Las claves para mejorar la concentración:

A través de varios análisis, investigaciones y estudios, grandes expertos desarrollaron e identificaron ciertos métodos efectivos para poder disminuir nuestras distracciones, reducir la inmensidad de estímulos que recibimos y poder concentrar nuestra mente completamente en una actividad. Estas son las estrategias más seguras y eficaces:

La respiración como pilar clave: practicar la respiración en forma de caja es una de las herramientas más positivas. Consiste en inhalar durante cuatro segundos, mantener el aire durante cuatro segundos, y por último, exhalar durante cuatro segundos. Repetir ese ciclo para reducir el estrés y el sobrepensamiento.
Designar tiempo a tareas: el congelamiento del tiempo consiste en poder reservar períodos específicos de tiempo a tareas concretas, con el objetivo de eliminar distracciones externas. Al realizar esta técnica, el cerebro tiene que concentrarse en algo en puntual a la vez.

Realizar actividad física: mover el cuerpo es esencial para el aumento y desarrollo del flujo sanguíneo en nuestro cerebro, lo que ayuda a mejorar nuestra atención. No hace falta realizar actividades muy intensas y extensas, simplemente con caminar o realizar algunos estiramientos, ya se observan consecuencias positivas.

Objetivos concretos y claros: las metas pequeñas ayudan a que podamos cumplir objetivos de forma más rápida y generar confianza y motivación para continuar. Al encontrarnos frente a metas grandes, una estrategia es fragmentar las tareas para centrar nuestra atención en cosas más puntuales. Por ejemplo, si queremos mejorar nuestra lectura, que el objetivo principal sea leer todos los días 3 páginas, de esta forma entrenaremos nuestra concentración.

Elegir estímulos adecuados: setear nuestro entorno de acuerdo a nuestros gustos personales, puede ayudar a que realicemos las tareas más a gusto. Desde poner un aromatizador, velas, hasta una playlist de música, cada pequeño detalle que contribuya a nuestro bienestar, es bienvenido.

Ordenar nuestros espacios: tomar todas las medidas que consideremos necesarias para optimizar nuestro espacio de trabajo. Se puede limpiar la habitación, mantener el escritorio ordenado, utilizar auriculares, elegir un ambiente silencioso, entre otras cosas.

Abordar nuestras distracciones al instante: es muy común que mientras estamos realizando una tarea, surjan mentalmente recordatorios, pensamientos y distracciones. Con el objetivo de no tener que frenar a cada segundo que nuestra mente se dispersa, se recomienda anotar en un papel todo lo que vaya surgiendo para encargarse de eso luego de finalizar con nuestro objetivo principal.

Origen: https://www.ambito.com/lifestyle/distracciones-y-falta-concentracion-las-7-estrategias-estar-presentes-n6105157