Vandalizaron los arcos de los chicos por segunda vez en el año, pero el amor por el barrio es más fuerte

Este fin de semana, los chicos y chicas que disfrutan a diario de la plaza de El Molino, en La Cascada, se encontraron nuevamente con una triste postal: los arcos de fútbol de su canchita habían sido vandalizados. 

“Más de una vez hemos encontrado los arcos quebrados, pero seguimos para adelante”, indicó Gustavo Troncoso, presidente de la Junta Vecinal. Sin embargo, lejos de haber visto detenida su labor por este hecho cobarde y anónimo, el personal de la Comisión del barrio puso en marcha un operativo de reparación, que contó con las manitos de cada uno de los pequeños que a diario comparten sus tardes en la plaza, muchos de los cuales también forman parte de un equipo de fútbol infantil llamado “Alianza de la Cascada”, espacio de encuentro de infancias y juventudes de los barrios de la zona.

“Desde el momento que el vecino Luis Barrientos armó los arquitos con tubos de PVC, los chicos empezaron a acercarse a jugar. Uno de ellos tuvo la iniciativa de armar un logo y ahí nació nuestra camiseta. Es algo comunitario, de contención. Más allá de que cada uno ya forma parte de un Club, lo que tratamos es de acompañarlos desde este lugar”, indicó Troncoso: “Nace esta canchita ahí, en un sector que es parte de la plaza; tuvimos la suerte de poder invitar al grupo de infantiles de El Barrio, compartimos encuentros muy lindos, siempre con mucha gente colaborando para seguir mejorando”. 

De esta forma, en comunidad, apelando a la solidaridad de los vecinos que aportaron sus conocimientos, su tiempo y su voluntad, los arcos fueron reparados por segunda vez en lo que va del año, demostrando a quienes intentan hacer daño que, tarde o temprano, ganan los buenos.

La nueva Comisión Vecinal del Molino fue elegida a finales del mes de julio y, si bien sufrió algunos cambios, actualmente se encuentra integrada por Luis Barrientos; María Pia Ezcurra; Gustavo Troncoso; María Ferreyra, Nancy Gallego, Nancy González, Romina Barrientos y Trinidad Ramírez.

A poco menos de un año de asumir, las acciones no se detuvieron en el sector: gestionaron y lograron la instalación de luminarias y de dos reflectores en el predio de la plaza; colocaron cestos de residuos; mejoraron la pintura, delimitaron espacios para actividad deportiva y recreativa y hasta compraron ventiladores para la sede de la Asociación y Junta Vecinal, espacio altamente concurrido por la comunidad donde funcionan talleres, entre las 9 y las 22.30, además de la Biblioteca Popular de La Cascada.

“Hemos tenido la suerte de poder gestionar las luminarias a través de EPEN. Alejandro Concha puso el camión para poder colocar dos reflectores frente a la sede, se pudieron comprar las cámaras internas, se pintaron los dos módulos internos junto con Albricias, se hizo el relleno externo para armar un depósito para que los adultos mayores puedan guardar sus materiales y alimentos”, detalló el presidente de la Comisión: “Presentamos un proyecto sobre un playón deportivo en uno de los lotes sobre calle Goñi. Emanuel Olivares le dio inicio, están viniendo los Concejales a ver qué idea tenemos, a qué apuntamos. Es un sector de contención de distintas actividades, como vóley, básquet, fútbol. También contemplamos una salita de primeros auxilios, estamos viendo de armar algo en conjunto con la Biblioteca”. 

Troncoso además precisó que “arrancamos con el trabajo de cartelería de Villa Parque La Cascada, ya tenemos los postes, estamos pagando la primera parte y vamos a hacer una rifa para terminar de pagar lo que quede”. A su vez, desde la Comisión se proponen terminar de armar la parte externa de la sede, con la construcción de las canaletas. 

“Estamos escuchando mucho a los vecinos, trabajando desde el lugar que nos toca hoy para ir dándole fuerza a los barrios que tienen que ver con la Junta Vecinal”, concluyó: “Siempre dijimos que la idea era meterle mucha fuerza para sacar adelante todo lo que podamos. Desde un lugar u otro, lo vamos haciendo. Hoy somos un grupo más chico, pero con mucha garra”.

De esta forma, a puro trabajo, los vecinos organizados en la Comisión Vecinal del Molino demostraron una vez más que no hay limitante cuando de voluntad se trata: el amor por el barrio, siempre será más fuerte