Buscan producir en Argentina una harina llena de proteínas a base de insectos
Un grupo de emprendedores y empresas de todo el país tienen entre ceja y ceja una idea, una alternativa productiva que permitiría obtener alimentos con alto valor en proteínas, pero la falta de legislación y regulación sigue poniendo un freno a sus proyectos. ¿Cuál es el ingrediente estrella en el desarrollo del “alimento del futuro” que promueven? Los insectos.
“Todavía hay mucho dando vueltas alrededor de esto, la gente te dice ‘ni en pedo como un grillo’… pero esto es una alternativa que se proyecta impulsando las harinas en base a insectos”, explicó Diego Zabala a LMNeuquén. El joven es un emprendedor argentino y coordinador de la primera Cámara Argentina de Productores de Insectos para Consumo Humano y Animal (CAPICHA).
En la empresa que lleva adelante, “estamos en la etapa de diseño de productos y futura producción de proteína de insectos, puntualmente para alimentación humana, inicialmente. También estamos evaluando la posibilidad de consumo animal”.
Zabala reconoce que aún hoy la gente se sorprende cuando se habla del tema de insectos para consumo y predomina la falta de información. “Todo el mundo recuerda a Marley que anda comiendo insectos por el mundo y mucho periodismo en algún momento habló de reemplazar la carne por el grillo o por los insectos. Y la verdad no es nada de eso, acá desde CAPICHA, lo que estamos impulsando son las harinas en base a insectos. Ya sea para consumo humano, o animal. Entonces esas harinas se utilizan para mezclarlas, formularlas con otro tipo de harinas. Para lo que puede ser elaboración de pastas, panes, barras de cereales, chocolates, todas las aplicaciones naturales donde la harina se hace presente, se podrían formular con harina de insectos”, detalló.
En el caso de animales se puede emplear este producto para alimentos balanceados, para mix, etc. “La gente hace caras como diciendo "ni en pedo como un grillo" y está bien, culturalmente no está aceptado en nuestro país. Pero cuando uno explica que son harinas, y que esas harinas son un mix y no se van a dar cuenta que están ingiriendo insectos, que tienen muy buenos valores de proteína, entre otros, entonces ahí de alguna manera la gente entiende más”.
El consumo humano de insectos y sus subproductos, su comercialización, no está regulado en el país y por eso se formó una cámara nacional para impulsar la producción de harinas y otros productos de insectos para consumo animal. Ya se emplean, por ejemplo, para la elaboración de fertilizantes.
Granjas de insectos
En el mundo, ante el problema de alimentación mundial se proyecta que la producción de este tipo de proteínas contribuirá a aportar una solución. la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha pronunciado que los insectos pueden ser el “alimento del futuro”. En el país avanzan las investigaciones científicas sobre las propiedades nutricionales.
“Esto no es nada nuevo, nuestros ancestros se alimentaban de insectos hace muchísimos años”, se destacó, y en diversos países cada año se crían en granjas más de mil millones de ejemplares de insectos. Se utilizan para alimentación en ganadería, en mascotas y también para el consumo de las personas.
En el país, diferentes organismos públicos están trabajando en la investigación, la evaluación y la regulación de la producción de insectos.
La Comisión Nacional de Alimentos (CONAL) ya propuso que se incorpore el polvo de grillo al Código Alimentario Argentino. También el organismo que se ocupa de la sanidad animal, el SENASA, habilitó la categoría “producción de insectos para consumo” en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios. En forma paralela se formó CAPICHA, a la que se integran numerosas pequeñas empresas de todo el país.
“La cámara se creó aproximadamente a inicios del año 2022, un poco porque las empresas en que estábamos interesados, nos veníamos contactando con SENASA, para hacer algunas preguntas y en definitiva surge la posibilidad de empezar a juntarnos. Hoy está integrada por alrededor de 10 emprendimientos, cada uno en distintas etapas. Algunos en idea de negocios, otros en busca de fondos, otros ya están en etapa de planta piloto de producción, definiendo sus productos, dibujando clientes, siempre en el marco de que no está la regulación aprobada”, amplió Zabala, socio además de la firma vanguardia agroindustrial SAS, que originalmente se aboca a las alcaparras.
Una de las limitantes más grandes que tiene la producción de proteína de insectos en Argentina, es que no está reglamentado. Es decir, hoy no se puede sacar al mercado, no se puede producir, comercializar ni exportar internamente ni externamente, harinas y proteínas de insectos ni sus derivados.
“Lo que estamos solicitando desde la cámara y también en conjunto con el sector científico-tecnológico, es que se incorpore al artículo reglamentario del SENASA 4238 un capítulo donde las incorpore a las harinas de insectos para su consumo. Y de esa forma daría la posibilidad de recibir inversiones y formular proyectos para poder abastecer el mercado local y una potencial exportación a otras regiones del mundo”, señaló el emprendedor de Vanguardia Agro que está abocada a nuevos desafíos en materia alimentaria.
Budines, panes y pastas con “grillo en polvo”
Un equipo de investigación del INTA y del INTI ya elaboró budines, panes y pastas a partir de grillo en polvo y enfatizaron el alto aporte nutricional y contenido proteico de esta fuente alternativa y sustentable de alimentación.
La directora del trabajo e investigadora en el Instituto de Tecnología de Alimentos del INTA, Gabriela Gallardo, señaló luego de realizarse los prototipos que “ya hicimos panificados, barras de cereales y logramos elaborar pastas que cuentan con un alto contenido de proteínas, según las normas de rotulado nutricional del Código Alimentario Argentino (CAA)”.
Para esta investigación se utilizaron grillos de la especie Gryllus assimilis, los cuales fueron provistos por una empresa privada. Las muestras fueron secadas, molidas y tamizadas hasta obtener un polvo de características similares a las de la harina de trigo.
“La masa cruda con polvo de grillos presentó un aumento en el contenido de proteínas de un 30.8 %”, se destacó desde el Instituto de Tecnología de Alimentos del INTA.
Economías regionales
La producción de insectos para elaboración de subproductos podría convertirse en una alternativa para las economías regionales, se destacó desde la Cámara. “Es una gran posibilidad para el país, pero hasta que no esté reglamentado no se puede producir de manera legal. Sí, las empresas que forman parte de CAPICHA lo están haciendo de manera experimental tanto para consumo humano como animal, pero en un ambiente de ciencia y tecnología e innovación y no un ambiente industrial como debería ser”.
Datos
En Santiago del Estero se está construyendo la primera bio fábrica de harina de insectos, puntualmente de grillos. También hay algunos proyectos importantes que van a fabricar otro tipo de insectos, como es la harina de mosca ‘soldado negro’. Esta es una utilización estrictamente para consumo animal.
Cómo es el proceso: Consta de cría, reproducción, faena; y después viene una etapa de deshidratado y molienda.
Es un proceso sencillo.
Los insectos tienen propiedades biológicas que permiten que su producción sea sustentable. Desde la FAO se explica que “los insectos están adaptados para consumir poca cantidad de agua y que pueden llegar a emitir escasos o nulos gases de efecto invernadero”.
Las especies que se crían como alimento humano son varias especies de grillos, pero principalmente el grillo doméstico (Acheta domestica) y algunas especies de langostas.