Priorizar el afecto

Columna especial 05 de octubre de 2023 Por Redacción
En nuestra vida diaria, a veces nos pasa que el trabajo y otras actividades copan la agenda. Vivimos “demandados” por las exigencias que nos ponemos y que a veces sentimos que nos ponen. Pero lo cierto, es que construir conexiones significativas con amigos, familiares, seres queridos y quien tengamos ganas, nos da una seguridad emocional que es esencial para lidiar con los desafíos de la vida.
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El otro día, hablando con una persona que suelo acompañar, me decía: “esto solo lo hablo con vos” Esta frase me invitó a pensar acerca del lugar que le damos y nos damos para comunicar lo que nos pasa. El espacio semanal de intercambio con esta persona simboliza un lugar donde él puede mirarse, valorarse, explorarse y volver a la
rutina con más paz. La semana tiene 7 días que suman 168 horas semanales y 1 hora está destinada al encuentro con él mismo. Este dato me dejó pensando, acerca de la posibilidad de generarnos más espacios sanadores, especialmente al ver los beneficios de los encuentros. 

Necesitamos vincularnos con el otro para sobrevivir y trascender. Postergar esta necesidad, que todos tenemos, genera un impacto en nuestra felicidad y bienestar. Compartir nuestras preocupaciones, experiencias y emociones nos ayuda a aliviar el estrés que puede generarnos la vida misma. Una relación sana, un encuentro con otro, es un refugio en medio de la tormenta. La conexión con el otro, genera empatía y compasión, ¿a quién no le gustaría empatizar y simpatizar con otros acerca de lo que nos pasa?

Paso a regalarte cuatro sugerencias que nos van ayudar a tener diálogos más nutritivos: 

Presencia plena:

Eliminar las distracciones, como los dispositivos electrónicos, y concentrarnos en la conversación es fundamental. La presencia plena aumenta la calidad de la comunicación.

Escucha activa: 

Prestar atención completa a lo que la otra persona está diciendo, sin interrupciones nos convierte en buenos escuchadores. Podemos sumar alguna pregunta que nos surja para entender el punto de vista del otro. 

Mostrar gratitud: 

Apreciar el tiempo y la atención de la otra persona, con un simple ''gracias por compartir esto conmigo'' puede hacer que la persona se sienta valorada.

Flexibilidad y adaptación:

Reconocer que las personas somos diferentes y que cada encuentro puede ser único.

Sería muy positivo que podamos ajustar nuestro enfoque según las necesidades y preferencias de la otra persona.

¡¡Te invito a que los próximos días podamos programar encuentros que animen nuestro espíritu, encontremos la oportunidad!!

Esta nota está escrita por Wences Gómez Caride, Coach y especialista en desarrollo humano.

Para más contenido, lo encontrás en Instagram: @oportunidadeswe

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