La fiscalía calificó este hecho como lesiones leves agravadas por haber sido cometido mediando violencia de género y contra quien se mantuvo una relación de pareja, privación ilegítima de la libertad y daño en concurso real en calidad de autor (artículos 89 y 92 en función del artículo 80 inciso 1 y 11, 142 inciso 1, 183, 45 y 55 del Código Penal).

Para asegurar los fines del proceso y la integridad física de la víctima, la funcionaria del Ministerio Público Fiscal solicitó como medida cautelar la prohibición de acercamiento del imputado a menos de 300 metros de la víctima, como así también realizar actos de perturbación, violencia o intimidación directa o indirecta hacia la víctima por sí o por otra persona y por cualquier otro medio, por el término que dure la investigación.

Los querellantes particulares en representación de la víctima, adhirieron en todos los términos a lo solicitado por la fiscalía.

La teoría del caso que investiga la fiscalía es el hecho ocurrido el 9 de diciembre de 2020. El imputado, S.G.A, se encontraba caminando junto a su pareja y comenzó a recriminarle por qué había saludado a un joven. Luego, en el domicilio del imputado, este subió a la fuerza a la víctima a su habitación y en medio de una discusión comenzó a golpearla.

La víctima gritó pidiendo ayuda pero nadie la escuchó, como el imputado no la dejaba salir, se quedó dormida. Al otro día intentó salir del dormitorio, tiró sus pertenencias por la ventana y logró salir corriendo por la puerta de la vivienda.

El juez de garantías a cargo de dirigir la audiencia, dio por formulados los cargos y avaló las medidas cautelares solicitadas por la fiscalía por el plazo que dura la investigación, fijado en tres meses.