El hecho fue cometido el viernes 26 de julio alrededor de las 15. El acusado, S. N. T. L, fue hacia la casa de su expareja y se metió en el interior por una ventana. Al regresar a la vivienda, la mujer lo descubrió en el baño mientras se afeitaba y cuando le dijo que no podía estar ahí, comenzó a insultarla y a amenazarla.

La fiscal del caso planteó que con su accionar,  S. N. T. L violó el domicilio de la mujer, la amenazó e incumplió medidas de un Juzgado de Familia mediante las cuales, el día anterior, le había prohibido realizar actos de intimidación o perturbación hacia ella, o acercarse a un radio inferior a 300 metros.

El delito que atribuyó la fiscal del caso fue violación de domicilio en concurso real con amenazas y desobediencia a una orden judicial.

Como medida cautelar, la representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) requirió la imposición de prisión preventiva, con el argumento de que existía riesgo para la integridad de la mujer y de su familia, además de la posibilidad de que la investigación sea entorpecida.

El juez de garantías Lisandro Borgonovo, avaló la formulación de cargos, estableció el plazo de investigación en cuatro meses y respaldó el pedido de prisión preventiva por un lapso de 15 días.