Florencia Cayrol:"La formación científica argentina es muy valorada en el exterior"

Ciencia 03 de junio de 2022 Por Redacción
Ella es la décima científica argentina reconocida por el Premio Internacional L'Oréal-Unesco "Por las Mujeres en la Ciencia", y con esta distinción el país se posicionó como primero en investigadoras con mayor cantidad de premios en Latinoamérica y el Caribe.
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La formación en ciencia y tecnología que se brinda en Argentina de manera pública y gratuita es "muy valorada" en el mundo, pero para tener mejores resultados se necesitaría "una política de Estado que apoye al sector de forma continua", dijo la biotecnóloga e investigadora del Conicet Florencia Cayrol, reconocida en la categoría Rising Talent del Premio Internacional L'Oréal-Unesco Por las Mujeres en la Ciencia.

Cayrol integra el Laboratorio de Neuroinmunomodulación y Oncología Molecular en el Instituto de Investigaciones Biomédicas (Biomed, Conicet-UCA), y recibirá este premio por sus estudios acerca de cómo el mecanismo molecular desencadenado por las hormonas tiroideas afectan la eficacia de las terapias oncológicas.

Con esta distinción suman diez las científicas argentinas reconocidas por el Premio Internacional L'Oréal-Unesco "Por las Mujeres en la Ciencia" (7 laureadas y 3 dentro de la categoría Rising Talent), y de esta manera el país se posiciona primero en investigadoras con mayor cantidad de premios en Latinoamérica y el Caribe.

El Premio Internacional L'Oréal-Unesco "Por las Mujeres en la Ciencia" se entrega desde 1998 a cinco científicas sobresalientes de todo el mundo, y se otorgan en años alternos a investigadoras en el área de Ciencias de la Vida y en Ciencias Físicas, Matemáticas e Informática.

Días después de enterarse de que recibirá esta distinción, cuya ceremonia se realizará en París el 23 de junio, Cayrol dialogó con Télam sobre su trabajo, el lugar que ocupa la ciencia argentina en el mundo y las dificultades que observa para maternar e investigar a la vez producto de la asignación de las tareas de cuidado a las mujeres y la falta de apoyo para ese momento de la vida dentro de las estructuras laborales.

Télam: Ya habías ganado la edición nacional del premio L'Oréal-Unesco, ¿qué implica este reconocimiento internacional?
Florencia Cayrol: Estos logros personales siempre tienen que ver con el trabajo en equipo, por eso agradezco el apoyo de mi directora, Graciela Cremaschi, y de mi codirector, Leandro Cerchietti, y de colegas y colaboradores de los que tanto me he nutrido y aprendido. El apoyo y la exposición que otorgan estos premios prestigiosos generan nuevas oportunidades para enriquecer los proyectos en los que uno trabaja.

Tengo la expectativa de que este premio abra nuevas puertas en mi carrera ya que me va a permitir relacionarme y conocer a destacadas figuras científicas con distintas formaciones y expertise que pueden sumar a mi trabajo de investigación de una forma multidisciplinaria.

T: ¿En qué consiste la investigación que venís realizando?
FC: Por un lado, estudio los efectos directos moleculares de las hormonas tiroideas sobre las células cancerosas. Por el otro, investigo los mecanismos por los cuales las hormonas tiroideas afectan la efectividad de terapias oncológicas en distintos modelos de cáncer.

En este contexto también busco encontrar nuevas moléculas que sirvan como blancos terapéuticos en las células tumorales para generar nuevos tratamientos oncológicos o que ayuden a mejorar los tratamientos que se utilizan en la actualidad.

Mi principal modelo de estudio son los diferentes subtipos de linfomas de células T, una patología muy agresiva y con pocas opciones terapéuticas; aunque también en los últimos años decidí incorporar otros modelos tumorales, como, por ejemplo, los melanomas (cáncer de piel).

T: El premio busca incentivar a las mujeres que hacen ciencia, ¿por qué pensás que todavía es necesario un premio que tenga esta finalidad?
FC: Las disparidades de las mujeres en la ciencia y sus desafíos son heterogéneos alrededor del mundo. Hay situaciones extremas donde en algunos países a las mujeres no se les permite estudiar carreras de científicas; y otros países donde el acceso a algunas carreras científicas es más equilibrado entre géneros.

Sin embargo, en la mayoría de los países aún existen claras dificultades para que las mujeres accedan a los más altos cargos académicos e institucionales, el famosos techo de cristal.

En Argentina ése es el mayor desafío ya que el porcentaje total de mujeres en el Conicet se ha equilibrado en los últimos años (alrededor del 50% de las investigadoras son mujeres y el otro 50% son hombres) pero las disparidades se encuentran en los altos cargos académicos e institucionales.

Hay un tema que genera disparidad en cualquier parte del mundo y tiene que ver con la maternidad. Todas aquellas que quisimos ser madres, vemos en el momento de serlo (normalmente coincide con el momento donde una es más productiva, después de formarse y especializarse con el doctorado) una falta de apoyo para facilitarnos la reincorporación y contemplar el esfuerzo que conlleva seguir trabajando.

Ahora mismo, con mi bebé de 7 meses soy consciente del sacrificio que significa ser madre y seguir manteniendo el ritmo de trabajo. Por suerte en mi caso, mi pareja y su familia me ayudan y apoyan para que yo pueda seguir desarrollándome, también tengo la fortuna de tener una directora y compañeras de trabajo que también me apoyan; pero esto no siempre sucede.

T: ¿Cómo es vista la ciencia argentina en el mundo?
FC: La ciencia argentina es muy valorada en todo el mundo, sobre todo lo que tiene que ver con la formación de los recursos humanos y por eso se generan tantas colaboraciones y las y los científicos de Argentina son requeridos en el exterior.

Esto tiene que ver con que históricamente las universidades, que son de acceso público y gratuito, brindan oportunidades y muy buena formación y esto es algo que nos destaca en el resto del mundo.

Las falencias que se ven en ciencia y tecnología son estructurales y tienen que ver con la no continuidad de proyectos que apoyen el área. Lo importante para que el sector académico y científico crezca es que tiene que haber políticas de Estado que sean continuas y que no varíen con los Gobiernos de turno; hace falta más financiamiento económico y estratégico; esto permitiría que la actividad se estabilice y de más frutos de los que ya da, que son un montón.

Origen: https://www.telam.com.ar/notas/202206/594265-formacion-cientifica-conicet-florencia-cayrol.html

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