Para cumplir la meta del Presupuesto 2021, el Gobierno necesitaría que la inflación fuera de 1,2% por mes hasta fin de año

Economía 26 de mayo de 2021 Por Redacción
El Ministerio de Economía aún no reajusta su proyección de precios. Mientras tanto, el Banco Central espera que las medidas de aislamiento hagan bajar los índices
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El ritmo mensual de inflación obligó a los analistas privados a subir su proyección de precios para este año, mientras el Gobierno nacional aún no ajustó su estimación presupuestaria utilizada como referencia por el ministro de Economía Martín Guzmán, de 29% anual. Esa meta quedó tan atrás que para poder cumplirla con la acumulación de inflación de los primeros cuatro meses del año, el Gobierno necesitaría que el IPC sea de 1,2% mensual por mes hasta que termine el 2021.

Así lo estimó el economista de la consultora EcoGo Martín Vauthier tras el dato de inflación de abril, de 4,1% y por encima de lo que calculaban los relevamientos privados. “Luce como que no se va a cumplir, es imposible tener ese nivel de inflación mensual considerando la inercia de partida”, afirmó.

“El numero de mayo va a dar por encima del 3,5 por ciento. Probablemente el dato de marzo (4,8%) fue un outlier (dato aislado), más alla de eso es un piso alto, sobre todo teniendo en cuenta el ancla cambiaria (durante mayo se movería un 1,2%, muy por debajo de los precios) y también considerando el ancla tarifaria y los controles de precios a través de controles de márgenes minoristas”, consideró.

Por eso, Vauthier estima que las cifras mensuales de inflación en lo sucesivo “van a empezar con un 3, más allá de que quizás veamos una desaceleración en la medida en que no veamos alguna presión en la brecha cambiaria. Pero no en niveles necesarios para llegar a esa proyección del Presupuesto, que luce imposible de cumplirse”, concluyó el economista.

El 4,1% de abril significa una suba de precios acumulada de 17,6% en los primeros cuatro meses del año. De esa manera, transcurrido solo un tercio del año la inflación ya recorrió el 60% del total proyectado por Martín Guzmán. El ministro de Trabajo, Claudio Moroni ya advirtió que si “hay necesidad” revisar la meta de inflación del 29 por ciento, se hará porque “el objetivo del Gobierno es que el salario real crezca”.

El propio ministro había explicado que si bien la pauta de inflación era de 29%, el equipo económico trabajaba con algún margen de puntos porcentuales hacia arriba. Así se entiende que Guzmán haya respaldado paritarias -algunas incluso en gremios que son decisivos y que suelen “derramar” a otras pujas salariales- que cerraron durante el primer cuatrimestre del año con un incremento salarial de entre 30 y 35%.

Las estimaciones del sector privado ya estaban muy por encima de ese 29% plasmado en el Presupuesto. De hecho, el último reporte de Latin Focus -que toma en cuenta proyecciones de 40 consultoras y bancos- marcó que para fin de año la suba de precios anual terminaría en torno de 47,3%, lo que implicó un ajuste de 1,3 puntos porcentuales respecto a lo que esperaban un mes atrás.

El Banco Central, por su parte, espera que el confinamiento estricto ayude a bajar el ritmo de inflación “En los próximos meses, la evolución de la situación epidemiológica podría incidir en la dinámica de la inflación”, dijo recientemente el BCRA en su último Informe de Política Monetaria (IPOM).

“Las restricciones a la movilidad y los cierres temporarios focalizados en ciertas actividades y regiones para limitar la suba de contagios -de menor alcance que las del año anterior- podrían contribuir a morigerar la suba de los precios de algunas actividades, especialmente en aquellos servicios vinculados al esparcimiento y el transporte”, aseguró la entidad monetaria.

En ese sentido, el BCRA consideró que “la dinámica de precios estuvo influenciada por factores tales como la recuperación del precio relativo de los servicios, la recomposición de los márgenes de comercialización minorista en algunos sectores y el avance de los acuerdos paritarios”. A estos factores “se sumó la incidencia del significativo aumento en los precios internacionales de las materias primas sobre el precio interno de los alimentos”. A pesar de esto, “en los próximos meses, dada la naturaleza transitoria de varios de estos factores, se espera que la inflación inicie un proceso de descenso gradual y sostenido”.

La carne, el alimento que más aumentó

El precio de la carne y sus derivados subió más que el resto de los alimentos y de los bienes y servicios en todas las regiones de la Argentina, según aseguro un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) que indicó que el “máximo crecimiento relativo se dio en el Noroeste y el mínimo en la Patagonia”.

El informe señaló también que “el precio de la carne vacuna está subiendo a mayor ritmo que otros precios y esto tiene un fuerte impacto en el presupuesto de los consumidores”. A modo de ejemplo y de acuerdo a los precios promedios que publica el Indec para el Gran Buenos Aires, se aprecia que en el último año la carne picada común subió un 64% y el asado un 96%.

El estudio indicó además que en cuatro años el precio del kilo de asado subió 428%, la carne picada común 426%, la nalga 417% y la paleta 416%. De acuerdo con el análisis, la suba del precio relativo de la carne tiene diferentes impactos a nivel regional dada las diferentes estructuras de consumo.

Según se indicó, en los últimos cuatro años (abril de 2017 a abril de 2021) la categoría Carnes y Derivados creció más que Alimentos sin carnes y derivados en todas las regiones y los mismo sucedió si se compara con el Nivel General que excluye Carnes y Derivados.

Origen: https://www.infobae.com/economia/2021/05/25/para-cumplir-la-meta-del-presupuesto-2021-el-gobierno-necesitaria-que-la-inflacion-fuera-de-12-por-mes-hasta-fin-de-ano/

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