Nicolás Quintero empezó a esquiar a los 4 años en el Club Lacar, su segunda casa. Lo que comenzó como una actividad recreativa rápidamente se convirtió en su mayor pasión: a los 7 ya demostraba su virtud en los deportes invernales en las categorías infantiles.

Con el apoyo de entrenadores y referentes como Rodo Espiasse, Matías O´Reilly, Juanjo Vitiello y Emanuelle Pellesi, además de su psicóloga deportiva Ana Sorrentino, superó adversidades y comenzó a transitar un camino ascendente junto a su pasión. 

Su participación en los Juegos Olímpicos de Invierno de la Juventud Gangwon 2024 en Corea no fue casualidad: fue el fruto de cuatro años de intenso trabajo y preparación, en los que contó con la infaltable ayuda del Club Lacar, el Club Andino Ushuaia y la academia americana Ski and Snowboard Club Vail (SSCV) en Vail Colorado; sumado a la preparación física guiada por Eduardo Quiroga, Pablo García y Franco Espina, y la orientación de sus entrenadores: Pelayo Abad, Sebastiano Gastaldi y Pierre Gaidet.   

Nico llevó la Bandera Nacional a lo más alto: no solo logró la mejor marca registrada por un argentino en una disciplina individual, obteniendo el noveno puesto en el Slalom masculino, a tan solo 2.99 segundos del vencedor, sino que también obtuvo un sexto lugar en Súper G, completando la mejor actuación histórica albiceleste en Juegos Olímpicos de Invierno. Además, en enero de este año se coronó campeón del Mundial Junior de Francia en su categoría (U18) en Super Gigante y, días después, fue galardonado con una medalla de bronce en la disciplina de Slalom Gigante.

El reconocimiento otorgado el pasado jueves es sinónimo de un enorme y profundo agradecimiento de todo el pueblo sanmartinense a este joven nacido y criado en esta ciudad cordillerana, que demostró que la pasión, combinada con la perseverancia, el entrenamiento y el talento, puede domar cualquier montaña. 

"Desde el Lacar sentimos tanto orgullo, que no nos entra en el pecho. Es un placer acompañarte, Nico", señalaron desde la Comisión Directiva del Club: "Gracias por confiar en nuestro equipo y, sobre todo, por elegirnos como tu segunda casa. Acá te esperaremos siempre, acompañando cada nuevo desafío que busques o te encuentre, con las puertas abiertas y las botas listas".