Científicos del Parque Nacional Lanín asistieron al primer municipio norpatagónico que deja de utilizar leña nativa

Actualidad15 de agosto de 2024 Por Redacción
En conjunto se acordó el uso exclusivo de leña de pino seca como fuente de energía y representa un hito en la gestión sostenible de los recursos naturales de la zona.
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Un acuerdo histórico entre instituciones garantiza un futuro más sostenible para los bosques nativos.

Gracias al trabajo conjunto del Parque Nacional Lanín, la Corporación Interestadual Pulmarí (CIP), la Municipalidad de Villa Pehuenia-Moquehue, y la Dirección Provincial de Bosques la comunidad de Moquehue ha dado un paso decisivo hacia la conservación de sus bosques nativos.

Al priorizar el uso de leña de pino seca, se reduce significativamente la presión sobre las especies nativas, contribuyendo a la preservación de ecosistemas frágiles y a la protección de la biodiversidad.

¿Por qué es importante este cambio?

• Conservación de los bosques: La reducción de la demanda de leña de especies nativas permitirá proteger nuestros bosques y garantizar su supervivencia a largo plazo.

• Desarrollo sostenible: El uso de un recurso renovable como la leña de pino seca promueve prácticas forestales sostenibles y fortalece la economía local.

• Oportunidad de restauración: Este es el primer paso, para comenzar a restaurar superficies plantadas e invadidas por pino, para convertirlas nuevamente en bosques nativos para futuras generaciones.

¿Cómo se logró este acuerdo?

Este logro es el resultado de un proceso de diálogo y colaboración que involucró a diversas instituciones y actores sociales. El Parque Nacional Lanín, a través del Proyecto Pewen, ha brindado el respaldo científico necesario para la toma de esta decisión, presentando los resultados de ensayos que demuestran la eficiencia y seguridad del uso de leña de pino seca.

Un futuro más sostenible

Este cambio de paradigma abre nuevas oportunidades para la restauración de ecosistemas degradados y la promoción de un desarrollo más sostenible en la región. Al reducir la demanda de leña de especies nativas, se liberarán áreas que podrán ser destinadas a la reforestación y a la recuperación de hábitats naturales.