Theo Pastoriza brilló en en la Expo Ortopédica con su skate adaptado
La capacidad creativa, inventiva, la destreza; pero sobre todo el amor padre e hijo y la voluntad de romper todas las barreras; se llevaron los elogios en la 13° edición de la Expo Ortopédica de Argentina que se llevó a cabo el 7 y 8 de agosto, en la ciudad de Buenos Aires.
Theo junto a su papá Alan dejaron a más de uno con la boca abierta en el evento federal que reúne a las empresas de tecnología asistiva y rehabilitación de todo el país, con más de 70 expositores de distintas provincias.
El chico nació con microcefalia congénita y si bien tiene 10 años, “es como si tuviera uno”, contó su papá. La adrenalina del skate y el snowboard, deportes que siempre practicó Alan, son hoy parte de la vida cotidiana del nene, que apenas podía caminar.
La familia Pastoriza había recibido la invitación para participar de la Expo Ortopédica luego de la visibilidad que lograron a partir de la campaña solidaria para financiar el documental “Adaptados Sin Límites” desde San Martín de los Andes, que está en pleno proceso de edición.
Se pusieron en campaña para asistir, lo que conllevaba recorrer 1600 kilómetros lejos de casa. “Fue todo un desafío ya que para semejante evento teníamos que ponernos a la altura sobre todo con nuestras estructuras de skate y snowboard adaptado, pero asumimos el compromiso”, contó Alan.
“Una vez que tomamos el avión todo quedó atrás. Me dije: es nuestra hora vamos a mostrarle a la gente que sí se puede y que nuestro esfuerzo no va a ser en vano”, agregó el joven padre deportista.
Con la ayuda de la Legislatura de Neuquén y la Casa de las Leyes, Fundación Dana y empresas privadas; Theo y su papá pudieron llegar a la Capital Federal con todos los equipos, para mostrar lo que saben hacer.
Theo y Alan hicieron una demostración en vivo del skate adaptado y también montaron un stand con las estructuras que ellos mismos crearon. Muchos asistentes se acercaron a consultar, algunos querían comprar. “Se acercaron ortopedias a ofrecernos sus talleres para producir más, sumaron ideas, algunas personas se iban emocionadas por lo que habíamos logrado”, contó Alan.
“La convocatoria fue increíble, muchos visitantes y muchos expositores. Muy buen nivel. Nos felicitaban mucho”, contó Alan, ya de regreso a la localidad neuquina, con nuevos desafíos y proyectos. Causó tanto impacto, que ahora evalúan la posibilidad de patentar y homologar la estructura para que más personas con discapacidades tengan acceso a ella.
A Theo le cambió la vida, según las primeras reflexiones de su papá al regreso de la exposición. Temían que la fuerte exposición al público, le provocara malestar al niño, pero sucedió todo lo contrario: “Se le dibujaba una sonrisa, siempre”, contaron.
“Más allá de que a él le funcione como una terapia de estimulación y rehabilitación, estos eventos abren las puertas para que pueda socializar, aprender y para un futuro. A nosotros nos ayuda a ver qué otros elementos o actividades puede ayudar o hacer Theo. Nos llena de orgullo no sólo ser espectadores, sino ser parte”, resumió el hombre.
“Más allá de que a él le funcione como una terapia de estimulación y rehabilitación, estos eventos abren las puertas para que pueda socializar, aprender y para un futuro. A nosotros nos ayuda a ver qué otros elementos o actividades puede ayudar o hacer Theo. Nos llena de orgullo no sólo ser espectadores, sino ser parte”, resumió el hombre.
''Advertimos que no había un evento de nicho donde visualizar toda esta tecnología'', contó y fue así como empezaron a idear un espacio entre congreso académico y showroom.
Desde 2019, la exposición cuenta con un espacio de deportes y habilidades donde generan una grilla de disciplinas deportivas. «Buscábamos involucrar un deporte un poco más alternativo, un poco más extremo», contó Casares y fue así como llegaron a Theo y Alan, los únicos expositores de la Patagonia Norte.
Adaptados sin límites, el documental sigue en marcha
El largometraje producido por la familia está en proceso de edición luego de los importantes aportes de distintos actores sociales y políticos tras la campaña que inició en abril de este año a través de Diario RIO NEGRO.
En las plazas no había juegos ni diversión para él, por eso, su papá Alan, intentó transmitirle el amor por la adrenalina y los deportes extremos; en la montaña y en la ciudad, y lo logró. No se conformó con ver la sonrisa de su hijo, sino que quiso llevar un mensaje a la sociedad sobre la discapacidad.
Así surgió el proyecto de película en formato documental que narra la vida de Theo desde que nació, con filmaciones caseras que realizó su papá hasta la actualidad, en el que el pequeño pudo avanzar a pasos agigantados.
“Seguimos necesitando financiamiento ya que estos eventos y las estructuras tienen costos muy altos y para nosotros es difícil sustentar todo. Sabemos que lo que se siembra con el corazón, se cosecha con amor”, cerró Alan.