Controlan sellos de seguridad en juguetes y productos nacionales e importados

El Gobierno de la Provincia puso en marcha un nuevo operativo de control del Sello de Seguridad en juguetes, que se lleva adelante desde el jueves 11 de diciembre en locales del rubro y supermercados de acuerdo a lo estipulado por la resolución 313/2025 de la secretaría de Industria y Comercio de la Nación.

La dirección provincial de Protección al Consumidor -dependiente del ministerio de Gobierno, Mujeres y Derechos Humanos- es la que realiza el proceso de fiscalización, luego de haber notificado previamente a los comercios alcanzados tal como lo estipula el procedimiento provincial.

Los juguetes fabricados en el país deben contar con el sello de seguridad argentino, mientras que los importados deben incluir el sello de ARCA-AFIP que certifica su ingreso bajo similares estándares.

Estas normas de seguridad permiten garantizar que los juguetes que llegan a las manos de niños y niñas no generen problemas de salud por su composición y certifica el uso de materiales no tóxicos. La medida permite también proteger la lealtad comercial, ya que los productos que no cumplen con las normativas de seguridad se ofrecen a valores mucho más accesibles y generan competencia desleal.

Este control es fundamental en la previa de una celebración especial como la Navidad, donde las familias neuquinas concurren masivamente a locales que comercializan estos productos para adquirir los presentes de la Nochebuena. También permite verificar la fecha de vencimiento en productos como maquillajes.

Asimismo, y en el marco de la resolución del ministerio de Salud de la Nación Nº 565/2023 y la disposición 3226/2011 de Anmat, también se está fiscalizando la importación, distribución, comercialización y publicidad de dispositivos electrónicos para la inhalación de vapor o aerosoles de tabaco. Esto incluye a los denominados cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentado.

Desde el organismo informaron que, ante la ausencia de sellos de Seguridad, se aplican multas que parten desde los 600 mil pesos, que es el valor de media canasta básica, hasta 2.500 millones de pesos, que es el valor de 2.100 canastas básicas.

Esta tarea permite que los inspectores puedan reforzar también el habitual control en cuanto a manipulación de tarjetas y cobros adicionales con billeteras virtuales.