Cómo saber si tu cerebro es más joven o más viejo que tu edad cronológica
¿Alguna vez te has preguntado si tu cerebro refleja tu edad cronológica o si, por el contrario, podría ser más joven o más viejo? La edad del cerebro no siempre coincide. Diversos factores, desde el estilo de vida hasta la genética, pueden influir en la salud cerebral y, por ende, en su “edad”.
A medida que avanzamos en el conocimiento sobre el cerebro humano y sus funciones, se han desarrollado métodos para evaluar su estado y determinar si su desempeño cognitivo corresponde, supera o queda por debajo de lo esperado para nuestra edad. Conocer la edad de tu cerebro puede ser clave para adoptar medidas que promuevan un envejecimiento saludable y prevenir deterioros cognitivos.
Diferencia entre edad cronológica y edad cerebral
La edad cronológica se refiere al tiempo que ha transcurrido desde nuestro nacimiento, es decir, cuántos años hemos vivido. Esta es la medida convencional de la edad, la que aparece en nuestros documentos oficiales y la que solemos usar para marcar hitos importantes en nuestras vidas. Sin embargo, esta medida no siempre refleja con precisión nuestra salud física o mental.
Por otro lado, la edad cerebral hace referencia al estado de nuestro cerebro en términos de su funcionamiento y salud, que puede ser influenciado por diversos factores como la genética, el estilo de vida, la dieta y el nivel de actividad mental. Estudios científicos han demostrado que estos factores pueden hacer que nuestro cerebro se mantenga más joven o envejezca más rápido que nuestra edad cronológica. Por ejemplo, una persona de 50 años puede tener un cerebro que funciona como el de alguien de 30 años, o viceversa.
Factores que influyen en la edad cerebral
Estilo de vida y hábitos saludables: la actividad física regular, una dieta equilibrada y la abstención del tabaco y el consumo excesivo de alcohol son cruciales para mantener la salud cerebral.
Actividad mental y social: mantenerse mentalmente activo a través de la lectura, juegos mentales, aprender nuevas habilidades y mantener una vida social activa ayuda a preservar la agudeza mental.
Gestión del estrés: el estrés crónico puede tener efectos negativos en la salud del cerebro. Técnicas de relajación como la meditación y el yoga pueden ser beneficiosas.
Dormir adecuadamente: el sueño es esencial para la reparación y regeneración cerebral. La falta de sueño puede acelerar el envejecimiento del cerebro.
Nuestro cerebro, al igual que el resto de nuestro cuerpo, muestra signos de envejecimiento a medida que avanzamos en edad. Sin embargo, hay ciertos indicadores que pueden revelar si nuestro cerebro se mantiene joven y ágil. Estas señales no solo nos ayudan a comprender el estado actual de nuestra salud mental, sino que también nos orientan sobre qué hábitos y prácticas pueden contribuir a mantener nuestro cerebro en óptimas condiciones.
Sentirse joven
La edad subjetiva es la edad que sientes, en contraste con tu edad biológica. Sentirse más joven de lo que realmente eres es una señal positiva de un cerebro joven. Un estudio de la Universidad Nacional de Seúl y la Universidad Yonsei en Corea del Sur encontró que las personas que se sienten más jóvenes que su edad cronológica muestran menos signos de envejecimiento cerebral. Esto puede deberse a que quienes se sienten más jóvenes tienden a ser más activos física y mentalmente, lo cual es excelente para la salud cerebral. Realizar actividades que te hagan sentir joven, como escuchar música actual o participar en juegos dinámicos, puede tener un impacto positivo en tu cerebro.
Hablar idiomas
Ser bilingüe es otra señal de un cerebro joven. Investigadores canadienses y españoles han descubierto que las personas que hablan dos idiomas tienen conexiones neuronales más centralizadas y especializadas. Esto significa que el cerebro de una persona bilingüe selecciona la información de manera más eficiente, ahorrando energía cerebral y ayudando a mantenerlo joven. Además, los bilingües utilizan menos las regiones frontales del cerebro que quienes hablan un solo idioma, lo que reduce el desgaste y disminuye el riesgo de envejecimiento cognitivo y demencia. Aprender un nuevo idioma puede ser una excelente forma de ejercitar tu cerebro y mantenerlo joven.
Otro estudio destacado, realizado por la Universidad de California en Los Ángeles y la Universidad Nacional Australiana, señala que las prácticas de conciencia plena como la meditación pueden ayudar a preservar la materia gris del cerebro, esencial para una buena memoria. “Meditar podría conservar físicamente la materia gris al reducir el estrés”, afirman los investigadores. Además, se ha observado que la meditación estimula la ramificación dendrítica, crucial para la formación de nuevas conexiones neuronales.
Señales de envejecimiento cerebral
El envejecimiento del cerebro puede manifestarse de diversas maneras, y estar atentos a estos signos puede ser crucial para tomar medidas preventivas y mantener la salud mental. A continuación, se detallan algunas señales que podrían indicar que tu cerebro está envejeciendo más rápido de lo esperado.
El cinismo puede ser perjudicial para la salud cerebral. Un estudio realizado por investigadores finlandeses descubrió que las personas mayores con una visión muy cínica de la vida no solo tienen una mayor tasa de deterioro cognitivo, sino que también tienden a morir a una edad más temprana. El estrés negativo asociado con una visión cínica del mundo podría ser el culpable, ya que el cortisol, la hormona del estrés, tiene efectos perjudiciales para el cerebro, dificultando el pensamiento claro y afectando negativamente las funciones cognitivas.
La distracción constante y la dificultad para concentrarse, especialmente bajo estrés, pueden ser señales de envejecimiento cognitivo. Un equipo de investigación de la Universidad del Sur de California (USC) encontró que la facilidad para distraerse puede aparecer en el cerebro a partir de los 30 años y es un signo temprano de posibles trastornos como el Alzheimer. Este problema está relacionado con la excitación: en situaciones estresantes, la red frontoparietal del cerebro puede no responder adecuadamente a las señales del locus coeruleus, lo que dificulta la concentración. Si tienes problemas frecuentes para concentrarte, puede ser útil realizar pruebas cognitivas y ejercicios de entrenamiento cerebral como rompecabezas o juegos de memoria para mejorar tus habilidades de concentración.
El olvido frecuente y los comentarios de amigos y familiares sobre cambios en tu comportamiento pueden ser indicativos de problemas de memoria. Según explicó al medio especializado Prevention Thomas R. Vidic, miembro de la Academia Estadounidense de Neurología, los pacientes con problemas de memoria a menudo no reconocen que los tienen. Si tus amigos o familiares notan que olvidas cosas con regularidad, es crucial tomar en serio sus observaciones y buscar una opinión profesional. La detección temprana de problemas de memoria puede permitir intervenciones más efectivas para mantener la salud cerebral.
La somnolencia diurna es una señal clave de que el cerebro puede no estar recibiendo el descanso adecuado durante la noche. El estudio sobre el envejecimiento de la Clínica Mayo observó que la falta de sueño reparador puede causar cambios físicos en el cerebro asociados con el envejecimiento. La apnea del sueño, en particular, puede reducir el tamaño del hipocampo, una parte crucial del cerebro relacionada con el aprendizaje y la memoria. Según el Dr. Neil Graff-Radford, profesor de neurología en la Clínica Mayo, tratar la apnea del sueño puede ayudar a revertir estos efectos negativos. Asegurarse de dormir entre siete y ocho horas de buena calidad por noche es fundamental para la salud cerebral.