Publicaron el atlas de la Luna más detallado jamás realizado, que servirá para «comprender la historia de la Tierra y otros planetas»
La Academia de Ciencias de China (CAS) publicó el atlas geológico de la Luna —el Geologic Atlas of the Lunar Globe— más detallado jamás realizado. El recurso, que está disponible en chino e inglés, llevó 10 años de trabajo a un equipo de más de 100 investigadores. Como resultado, reveló un total de 12.341 cráteres, 81 cuencas y 17 tipos de rocas, junto con información geológica básica sobre la superficie lunar, detalló Nature.
¿Para qué servirá el nuevo atlas?
«Va a servir, básicamente, para comprender la evolución de la Luna, seleccionar ubicaciones para futuras bases de seres humanos y para aprovechar los recursos naturales de nuestro satélite. Pero, también, para la comprensión general de la historia de la Tierra y los otros planetas del Sistema Solar como, por ejemplo, Marte«, explica a RED/ACCIÓN Marcelo Monópoli, socio de la Asociación Argentina Amigos de la Astronomía, donde es parte del grupo de observación lunar, guía de visitas y profesor en algunos talleres.
Ouyang Ziyuan, un reconocido científico lunar chino, dijo a Space que el atlas proporciona información sobre la historia de la luna, su distribución de recursos y su posible exploración futura. Por su parte, Jianzhong Liu, geoquímico del Instituto de Geoquímica de la CAS y codirector del proyecto, indicó que el mapa será beneficioso para los países que están emprendiendo misiones a la Luna (en lo que va del año se lanzaron tres naves espaciales con ese destino).
¿Qué material se usaba hasta el momento?
Según explicó a Scientific American, los mapas lunares actuales datan de las décadas de 1960 y 1970. «El Servicio Geológico de Estados Unidos utilizó datos de las misiones Apolo para crear una serie de mapas geológicos de la Luna, incluido un mapa global a escala de 1:5.000.000 y algunos regionales, de mayor precisión, cerca de los lugares de alunizaje. Desde entonces, nuestro conocimiento de la Luna ha avanzado enormemente y esos mapas ya no podían satisfacer las necesidades de futuras investigaciones y exploraciones lunares«, profundizó Liu.
¿Cómo se logró el atlas?
La CAS utilizó los programas de exploración lunar en curso de China, como la misión Chang’e-1, cuyas cámaras insepccionan desde 2007 la superficie de la Luna desde su órbita para identificar los tipos de rocas. Luego, se sumaron datos compilados por los módulos de alunizaje Chang’e-3 (2013) y Chang’e-4 (2019), que ayudaron a perfeccionar el mapeo. Otros proyectos internacionales, como el Gravity Recovery and Interior Laboratory (GRAIL), el Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) de la NASA y la sonda Chandrayaan-1 de India proporcionaron información topográfica, detalla Popular Science.
En definitiva, se logró un mapa a una escala sin precedentes de 1:2.500.000.
«El atlas es resultado de un proceso que inició hace varios años y está relacionado con el resurgimiento de un interés por volver a visitar la Luna, salvo que esta vez no lo hacemos como intereses geopolítico, como fue en los 60 por la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Ahora viene más orientado por el carácter científico y colaborativo entre varios países», aclara Monópoli.
Uno de estos proyectos, profundiza, es Artemis de la NASA: se lanzó a fines 2022 una misión no tripulada, el año que viene se va a lanzar el segundo que va a ser tripulado y en 2026, de no mediar problemas, un ser humano volverá a pisar la Luna después de más de 50 años. Como señala Monópoli, «el programa chino, por su parte, también es muy importante, está muy avanzado igual que el indio, casi tanto como el estadounidense en tecnología. La idea a futuro es establecer bases lunares permanentes y ser una especie de trampolín para la futuras misiones tripuladas a Marte«.