El martes terminó una etapa del calvario de una menor en la vecina localidad. Luego de más de tres años, finalizó la parte principal del proceso y hubo un poco de justicia, pese a la marca que le quedó a la menor.

Se realizó la audiencia de imposición de pena, luego de que haya sido encontrado culpable de los hechos de abuso sexual y violencia física, en calidad de autor y en situación de guarda. Esto es que el hombre estaba a cargo de la niña de 13 años cuando perpetró los hechos. Según se pudo probar, el abuso fue reiterado y se repitió entre noviembre del 2006 y diciembre del 2017.

En la audiencia, el fiscal solicitó la pena de 10 años, la cual no tuvo oposición de la defensa y el tribunal de jueces la confirmó. Los magistrados renunciaron al tiempo de impugnación, por lo que el veredicto quedó firme.

Se deberá realizar una audiencia ante la jueza de ejecución, luego de la cual deberá comenzar a cumplir la pena. Hasta tanto continuará en prisión domiciliaria. Si dentro de los 30 días no se realiza, el hombre será trasladado inmediatamente a la unidad carcelaria a cumplir la pena.