Luego de varios días de trabajo, que incluyeron revisiones frente a cada una de las viviendas alcanzadas por el servicio y test en los empalmes de la red, el viernes se reemplazaron otras válvulas en las que se habían detectado fugas y pérdida de presión.

Tras el recambio de estas piezas, el sábado la red volvió a quedar cargada a la presión necesaria para su normal funcionamiento y, este lunes se detectó una pérdida menor que, no obstante, debe ser atendida.

Dangas señaló este lunes que, apenas el clima lo permita, personal de la empresa volverá a inspeccionar los puntos donde estima que se produce la baja de la presión necesaria para garantizar el servicio.

El paso siguiente será realizar nuevas pruebas y, una vez estabilizada la presión de la red, convocar a Camuzzi para que realice sus propias evaluaciones técnicas antes de aprobar el servicio en forma definitiva.

Como sucede desde el comienzo de esta obra, el Municipio sigue de cerca la evolución de las pruebas a través de la Subsecretaría de Obras Públicas, en contacto permanente con la empresa y con visitas periódicas a la zona.