La asistente letrada de la fiscalía Inés Gerez formuló los cargos. El acusado se metió en la casa de su expareja, con quien tiene hijos, y le empezó a enviar mensajes por el teléfono celular. Al llegar la mujer a la vivienda, advirtió que el imputado estaba durmiendo en la habitación de los niños. Ella intentó salir de la casa, pero el hombre la tomó de los pelos, comenzó a golpearla y la amenazó con un cuchillo. La obligó a subir a la parte superior de la casa y abusó sexualmente de ella.

De acuerdo a la investigación provisoria del Ministerio Público Fiscal, alrededor de las 11.30 de la mañana la mujer logró enviar un mensaje por celular pidiendo ayuda a un familiar. Fue así que llegó un móvil de la Policía provincial a la casa de la mujer y el imputado fue detenido.

El delito que le atribuyó la asistente letrada fue privación ilegítima de la libertad, lesiones leves agravadas por haber sido cometidas mediando violencia de género y contra quien se mantuvo una relación de pareja y abuso sexual con acceso carnal, todos en concurso real y en calidad de autor.

Como medida cautelar, Gerez pidió que el acusado permanezca detenido con prisión preventiva por un plazo de cuatro meses. Argumentó la existencia de peligro para la integridad física de la víctima y su grupo familiar.

El juez de garantías que dirigió la audiencia dio por formulados los cargos y estableció el plazo para que la fiscalía concluya la investigación en cuatro meses. Respecto al pedido de prisión preventiva, lo avaló por un plazo de tres meses.