Turísticamente se perfilaba como una excelente temporada, ya que en el centro de esquí llegó a haber alrededor de ocho mil esquiadores. Pero lamentablemente falta el recurso natural necesario, por lo que empezaron a haber ciertas medidas restrictivas.

La intención de la empresa Nieves del Chapelco es no cerrar, por lo que decidió acotar el espacio esquiable en la montaña, para concentrar a los visitantes en un lugar seguro. Es por ello que desde el 21 de julio, sólo estarán operativos los medios de elevación de la Telecabina, la Silla 63 y la Silla Graeff.

Esto quiere decir que sólo se podrá esquiar en las zonas de 1600 y 1700. En este pequeño espacio deberán disfrutar los visitantes. Es por ello que, en una decisión conjunta entre la empresa y los clubes, definieron que se suspendan las actividades de las escuelas del Lacar, el CASMA y el CAJA, las cuales volverían cuando las condiciones níveas lo permitan.

Por su parte, desde Nieves de Chapelco también informaron que sólo venderán pases diarios, así como los servicios de escuela y alquiler de equipos por un día. Esto también se debe a que, al no haber previsión de nevadas, lamentablemente existe la posibilidad de un cierre.