El procedimiento tuvo lugar mientras los policías del destacamento desarrollaban tareas de control en la Ruta 237. Según informó el comisario Guillermo Alfaro, se detuvo una camioneta de alta gama, cuyo conductor aseguraba tener domicilio en Bariloche.

el personal le consultó al hombre de dónde provenía, por lo que el conductor respondió que venía del sector del arroyo Carbón. Cuando los policías le preguntaron por la carga que transportaba en el asiento trasero del vehículo, manifestó que traía “ropa sucia”.

Dado el fuerte olor a sangre, los policías desconfiaron de su versión y le pidieron que mostrara su carga de “forma voluntaria”. Fue allí que reveló que transportaba carne vacuna, sin ningún tipo de papel que acredite su origen ni cadena de frío.

El hombre se negó a contar en dónde había conseguido la carne, pero por los cuchillos que se encontraron en la camioneta, se especula con que acababa de carnear al animal.

Debido al delito, la Policía se comunicó con empleados del SENASA, pero manifestaron que no están trabajando a raíz del aislamiento social, preventivo y obligatorio. Agotada esa instancia, desde el destacamento Nahuel Huapi se comunicaron con el fiscal Ramiro Amaya para informarle del procedimiento.

Fue así que el fiscal dispuso el secuestro de la carne, los cuchillos y de la camioneta por la sospecha de “abigeato” (hurto de ganado). Además, también se le inició otro expediente judicial ya que estaba violando la prohibición de circular. Es que, si bien contaba con un permiso para hacerlo, no estaba llevando adelante la actividad que él había declarado.

Bromatología chequeó el estado de la carne incautada, y dado que estaba en condiciones de ser consumida, el fiscal ordenó que se donara. La mitad fue para el hogar de ancianos y el resto al Centro de Cuidados Infantiles.