El skate adaptado tiene su lugar en San Martín de los Andes y este proyecto lo lleva adelante Alan Pastoriza junto a su familia y cercanos. Un vecino que apuesta a las personas con capacidades diferentes para que puedan practicar el deporte. A partir de esta iniciativa se va transformando siempre en pos de cumplir con la necesidad de las personas.

“Nosotros lo que buscamos como familia siempre es tratar de hacer algo recreativo con nuestros hijos y estar con ellos, acompañarlos y sobre todo en especial en la parte de discapacidad, que es un poco más complejo y uno requiere siempre estar buscando nuevos elementos como es el caso de mi nene”, cuenta Alan Pastoriza.

Asimismo, explicó cómo nació la necesidad de incorporar el skate adaptado primero al contar que “llevo adelante esto por la patología de mi nene que tiene microcefalia congénita” y agregó “tenía que ver cómo podía hacer yo para que una persona con diferentes formas, que no podía sostenerse en pie, no podía sostener su tronco, se le iban los pies entonces ahí ver cómo podía corregir para que el pudiera andar en skate por su cuenta”.

A partir de ese momento, Alan se puso a investigar y empezó a indagar la posibilidad de implementar el proyecto, lo que positivamente logró y allí se dio cuenta que cada prototipo que iba haciendo se podía ir mejorando. “Empezó todo un proceso de investigación y que fue evolucionando, luego hice un prototipo que se fue haciendo correcciones y de allí surgió un snowboard adaptado que también le hice a él (Theo)”.

Ese proceso de construcción de un skate adaptado para Theo también sirve para la realización para otras personas que requieran uno. “La idea era que pudieran utilizar todos y para cada persona con discapacidad, buscamos en equipamiento de rehabilitación y hay varios elementos que se pueden adaptar. Luego está el mío que no existía y que lo lleve adelante por la patología de mi nene y requería diferentes elementos para poder llevarlo yo en skate a él” explicó Alan.

Por otra parte, Alan contó sobre la experiencia de trabajar con la ENET de General Roca donde dieron forma al prototipo que hoy utiliza para que su hijo pueda andar en skate. “Les entregué un plano a los chicos que me habían regalado hace un tiempo y los fui guiando durante toda la etapa del año con ese proyecto, después fuimos invitados cuando lo finalizaron, participamos y mostramos como era andar sobre ese skate adaptado”, explicó.

Sobre la experiencia con la escuela técnica, Alan sostuvo “fue tan lindo que eso va a quedar grabado en nuestros corazones” y continuando con el asunto “esa estructura luego del evento, se lo donaron a Theo y el va evolucionando, por lo que necesita es todo el tiempo estemos haciendo cosas con él para que pueda desarrollarse en la vida cotidiana desde lo social y recreativo”. 

“La idea es poder otorgarlo al resto a medida que el proyecto va evolucionando. Todas las cosas las llevamos a la Escuela especial N°8 que durante una semana vivimos jornadas con los chicos y docentes increíbles” manifestó Pastoriza.

Por último, habló sobre el trabajo a pulmón que realiza en base a cada skate adaptado “la mayoría lo corte y soldé yo, el skate de Theo lo realicé yo y tuve algunas donaciones que me hicieron más fácil crear, por ejemplo, me regalaban sillas de rueda viejas o elementos de rehabilitación que podía sacar ya que era complicado conseguir en Argentina, ya sea soportes de espalda, manoplas, etc”.

Quienes quieran comunicarse con Alan Pastoriza pueden hacerlo a través de sus dos cuentas de Instagram, por un lado @theo.pastoriza o @sanmastreetpark y así sumarse a este proyecto que necesita de personas para seguir evolucionando.