Dan un paso clave para entender un trastorno que causa infecciones recurrentes

Salud 19 de abril de 2022 Por Redacción
Es el resultado de un estudio sobre la inmunodeficiencia común variable de un investigador del Centro Atómico Bariloche con colegas de Alemania y Suiza.
Foto1Smulski

Los seres humanos sufren infartos, ataques cerebrovasculares, diabetes, depresión y cánceres, entre otras enfermedades frecuentes. Pero también algunas personas desarrollan trastornos poco frecuentes que ahora están recibiendo más atención por parte de la comunidad científica. Un caso es el de inmunodeficiencia común variable, un desorden del sistema inmunitario que hace que los afectados tengan infecciones recurrentes.

Desde Bariloche, el investigador Cristian Smulski logró un importante aporte para la comprensión de la inmunodeficiencia común variable tras 10 años de investigación. Fue el primer autor de un trabajo elaborado con científicos de Alemania y Suiza que fue recientemente publicado en la prestigiosa revista Cell Reports.

Smulksi es doctor en biología. Empezó la investigación cuando estaba en Suiza en 2012 y la concluyó como parte del plantel de investigadores del Centro Atómico Bariloche.

La inmunodeficiencia común variable es un trastorno heterogéneo caracterizado por fallas para producir anticuerpos específicos y alta susceptibilidad a infecciones recurrentes, sobre todo en los pulmones, senos paranasales y oídos. Es la deficiencia de anticuerpos sintomática más frecuente, con una amplia variedad de complicaciones infecciosas y no infecciosas, incluyendo la linfoproliferación, autoinmunidad y cáncer.

Numerosos estudios habían demostrado que mutaciones en los genes involucrados en el desarrollo y diferenciación de los linfocitos B causan la inmunodeficiencia común variable. Sin embargo, en su gran mayoría, se desconocía el impacto de esas mutaciones en el funcionamiento normal de la proteína mutada.

El estudio de Smulski y sus colegas de Suiza y Alemania permite ahora comprender las bases moleculares de esta enfermedad que compromete al sistema inmune. En el caso de la inmunodeficiencia -detalló a RIO NEGRO-, muchas mutaciones ya han sido reportadas, pero cada paciente presenta diversas manifestaciones clínicas, y eso dificulta el diagnóstico y el tratamiento.

“Es posible que la heterogeneidad observada en los pacientes se deba a los diferentes defectos genéticos observados e incluso a impactos diferentes de distintas mutaciones en un mismo gen”, señaló Smulski, que se licenció y se doctoró en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

En sus inicios se dedicó a la inmunología, una ciencia que estudia los mecanismos fisiológicos de defensa de la integridad biológica del organismo, y se enfocó en la enfermedad de Chagas.

Su interés en la inmunodeficiencia surgió cuando viajó a Europa para hacer su posdoctorado en 2008. Regresó a la Argentina a fines del 2018 para fundar el laboratorio de inmunología molecular en el Departamento de Física Médica del Centro Atómico Bariloche.

Incidencia

La inmunodeficiencia común variable afecta a 1 de cada 25.000 y 1 de cada 50.000 personas en todo el mundo. El número es variable porque al ser una enfermedad de origen genético, su incidencia varía en diversas poblaciones. 

No hay predisposición de acuerdo al sexo y a la edad y, los síntomas suelen comenzar entre la segunda y tercera décadas de la vida.

La contribución de Smulski fue empezar a dilucidar el impacto de las distintas mutaciones que ocurren sobre una proteína muy importante para la diferenciación de los linfocitos B, llamada TACI.

“Esta proteína está mutada en el 12% de los pacientes diagnosticados con inmunodeficiencia común variable. TACI es un receptor de membrana o, en otras palabras, es una proteína que cruza la membrana plasmática (que es el límite exterior de la célula) y permite la integración de las señales del espacio extracelular (por fuera de la célula) por parte del linfocito B”, puntualizó.

TACI es una proteína importante que permite la producción de anticuerpos específicos por los linfocitos B. Los investigadores consideran que “comprender su función es altamente relevante para entender su asociación con la inmunodeficiencia común variable”.

Actualmente, hay más de 10 mutaciones reportadas en TACI que se localizan en distintas regiones del receptor. Algunas mutaciones están localizadas en el dominio extracelular y afectan la capacidad del receptor de responder a estímulos externos. Otras están localizadas en el dominio intra-celular (dentro de la célula) y afectan la capacidad de transmitir la información al linfocito B.

“Sin embargo -aclaró Smulski-, hay dos mutaciones que se localizan en el dominio transmembrana del receptor. Lo cierto es que nadie le presta mucha atención a lo que pasa en el dominio transmembrana debido el desafío técnico que representa este tipo de estudio. Nosotros nos interesamos en comprender el rol del dominio transmembrana de TACI en el funcionamiento normal del receptor y comprender cómo las mutaciones que generan inmunodeficiencia en los pacientes impactan en el normal funcionamiento de los linfocitos B”.

Aclaró que estudiar las distintas mutaciones es relevante para la enfermedad. “Las mutaciones nunca tienen la misma fisiopatología y las consecuencias clínicas de cada mutación son distintas. Algunas afectan la producción de anticuerpos y la diferenciación de las células”, planteó.

Y agregó: “Entender que las distintas mutaciones no van a tener la misma consecuencia, sino que pueden afectar distintas características es relevante para la enfermedad y para el conocimiento básico de cómo funciona un receptor de este tipo”.

Investigaciones emergentes

Si bien la investigación no estuvo basada en muestras de pacientes, se inició en un centro de investigaciones en inmunodeficiencia. «Teníamos un constante flujo de pacientes y de ahí viene el interés por caracterizar estas mutaciones”, contó Smulski.

Su trabajo abrió la puerta a otras dos investigaciones emergentes. Por un lado, al uso biotecnológico de dominio transmembrana de TACI. “Hemos comprendido cómo los receptores se asocian entre sí a través del dominio transmembrana y uno puede usar este conocimiento para diseñar un receptor sintético con ciertas características para un determinado tratamiento, en nuestro caso particular el cáncer”, precisó.

El segundo proyecto tiene relación con el estudio del desarrollo y diferenciación de los linfocitos B y está dedicado a otros receptores asociados a TACI que se comportan de manera similar. “Tratamos de comprender otros defectos que pueden producir inmunodeficiencia común variable en humanos. Estos receptores también tienen un rol fundamental en el desarrollo de los linfocitos B porque sin ellos, no hay manera de generar anticuerpos para combatir las infecciones”, concluyó.

Origen: https://www.rionegro.com.ar/ciencia/dan-un-paso-clave-para-entender-un-trastorno-que-causa-infecciones-recurrentes-2249319/

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