Parecía que el fin de año venía con conflicto en la ciudad cordillerana, hubo acuerdo entre las partes. Principalmente porque el ejecutivo se comprometió a cumplir con lo acordado y poner en orden el equipamiento para que los trabajadores realicen sus tareas.

El conflicto estalló, debido al mal estado de los camiones recolectores, de las 10 unidades que tiene el municipio, tres están inutilizadas y dos estaban paradas por falta de repuestos. Una de estas, tenía las cubiertas tan gastadas que se le sobresalían los alambres.

Es por ello que el lunes de esta semana iniciaron quite de colaboración parcial, además de reunirse en asamblea. Allí surgió otra problemática, que es la falta de la ropa acordada. Se les debía la de invierno, esto es el calzado, pantalones y campera.

Luego de varios días, el Secretario de Obras y Servicios Públicos Alfredo Muñoz les confirmó a los trabajadores que los repuestos de las dos unidades que se podían arreglar estaban en camino. En tanto que también se comprometieron a poner un funcionamiento uno de los tres camiones parados, el cual serviría de alternativa, cuando haya alguna falla o necesidad.

Con respecto a la ropa, llegó una parte el martes por la mañana, pero faltaba la de unos cuantos trabajadores. Esto hizo que, pese a que había adelantos, el conflicto no se solucionara. Pero por suerte hubo acuerdo hacia fines del día y llegó lo que faltaba.

De esta manera, el servicio de recolección de residuos está restablecido en su totalidad. Este miércoles es feriado, por lo cual podría no ser con la normalidad de un día hábil, pero de apoco volverá a la normalidad.

Los trabajadores expresaron conformidad, pero lamentaron que haya que tomar medidas de fuerza que perjudiquen a la comunidad para que el municipio los escuche y les de respuesta, ante situaciones que tienen que ver con la seguridad y las condiciones de trabajo.