La Patagonia argentina tiene grandes bellezas naturales, muchos destinos turísticos y las principales zonas petroleras. Es por ello que se dispuso que debajo del paralelo 42, no se aplique el impuesto a los combustibles líquidos, para beneficiarlos y devolver algo de lo que de allí sale.

Este beneficio tuvo varias idas y vueltas. En 1998 fue eliminado en el final de menemismo, Cristina Kirchner lo restituyó parcialmente por ley en el 2015, pero luego disminuyó cuando se modificó la ley tributaria en el 2017.

El Impuesto a las Transferencias de los Combustibles (ITC), aplica una carga impositiva, que el usuario paga finalmente en el surtidor. Esta es otra de las variables por las que a veces aumenta la nafta, por más que el petróleo o el dólar no incrementen.

Esta semana, el Senador y ex Gobernador de Río Negro Alberto Weretilneck presentó un proyecto de ley que propone restituir el beneficio. El cual plantean que se extienda a los combustibles líquidos, lo que incluiría al dióxido de carbono.

La vieja ley fijaba un recorte de impuestos de un 22 por ciento en las naftas y un 12 por ciento en el gasoil. Según el legislador, la nueva propuesta representaría alrededor de 20 pesos por litro, lo que podría sumar un descuento de 800 pesos por tanque.

En caso de aprobarse, el beneficio se aplicaría nuevamente desde el paralelo 42, lo que incluiría a las provincias de Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén y La Pampa al partido de Patagones de la provincia de Buenos Aires y al departamento de Malargüe en Mendoza.